Aunque el día de San Nicolás cayó en sábado este año, el barbudo obispo tuvo que poner un bollo de yegua fresco en la mesa de cada niño el lunes por la mañana y hacer que se les iluminaran los ojos. Le gustaría dar las gracias a sus ayudantes laicos (la Sra. Jansen y el Förderverein) por su apoyo.
9 de diciembre de 2025 por Alexandra Nagetusch