¡Los osos polares tuvieron suerte!
En un concurso, un familiar de un niño oso polar ganó un viaje para toda la clase a la fábrica Iglo de Reken. Allí los niños (tras fortificarse con un delicioso helado) pudieron ver cómo se cosechan las espinacas y, poco después, cómo se procesan en la fábrica. Probaron las espinacas frescas en el campo y más tarde, en la fábrica, los pequeños gourmets comprobaron la calidad del producto acabado en forma de helado de crema de espinacas.
En la fábrica se hicieron muchas preguntas sobre las espinacas que fueron respondidas por los expertos. Por último, se sirvió el producto preparado con puré de patatas y palitos de pescado y/o espinacas. ¡Fue realmente una gran experiencia!
26 de junio de 2024 por Alexandra Nagetusch