Misión de nuestro trabajo pedagógico

La Georgschule Epe es una escuela primaria gestionada por la ciudad de Gronau. Se fundó en 1969 como escuela confesional católica.

Nuestra escuela primaria es un lugar de educación y enseñanza y una casa de convivencia y aprendizaje donde todos los niños pueden sentirse aceptados y cómodos.

Como escuela del estado de Renania del Norte-Westfalia, nuestros objetivos se rigen por la constitución del estado y las directrices y planes de estudio aplicables al estado. Al mismo tiempo, los niños de nuestra escuela son educados según los principios de la confesión cristiana:

  • En nuestra escuela, los niños deben aprender a tratarse con respeto, tolerancia y servicialidad.
  • Vivir y aprender juntos, con la adecuada inclusión de experiencias vitales cultural y religiosamente diferentes, debe contribuir a experimentar conscientemente la diversidad cultural y a estar abiertos a otras confesiones religiosas y culturas. Al mismo tiempo, los niños pueden experimentar aquí su fe y vivir con ella.
  • En las lecciones educativas, los niños practican a juzgar y a tratar responsablemente lo que han aprendido. Se deja claro que el mundo es la creación de Dios, que debe ser respetada y preservada. Además, se intenta llamar la atención sobre la creación en peligro, sobre la discordia y la injusticia cercanas y lejanas, y contrarrestarlas de alguna manera.
  • Los niños deben aprender a relacionarse pacíficamente. La violencia en nuestra sociedad ha aumentado en los últimos años. El comportamiento de los niños también ha cambiado. Muestran más crueldad y más egocentrismo, mientras que la caridad, la ayuda, la compasión y la conciencia de la responsabilidad compartida han disminuido. Hay que capacitar a los niños para que se hagan valer y se defiendan si es necesario, pero también para que controlen su agresividad, afronten los conflictos de forma pacífica y no huyan de ellos. Para ello, la consideración, la cesión, el perdón y la reparación deben hacerse conscientes y formar parte de la interacción diaria.
  • La tarea de convertir a los individuos en seres sociales es cada vez más importante en la labor educativa debido a los cambios en la infancia. Nuestros alumnos deben aprender a ocuparse de sus propias necesidades. De lo contrario, no podrán experimentar el reconocimiento y el afecto en el aula ni crear vínculos de confianza.
  • Nuestros niños deben experimentar y desarrollar un comportamiento democrático. Deben aprender a reconocer y observar las normas de convivencia acordadas y estar preparados para colaborar con otros niños y ayudarse mutuamente. Un niño encontrará seguridad y protección en su clase si también contribuye a la propia comunidad.
  • En nuestra escuela, cada niño debe ser apoyado según sus capacidades y puesto en el camino del aprendizaje. Para ello, deben tenerse en cuenta y desarrollarse los requisitos individuales del niño. Las oportunidades individuales de aprendizaje ayudan al niño a aportar sus capacidades, habilidades y conocimientos al proceso de aprendizaje y a impulsarlos.
  • La convivencia y el aprendizaje en nuestra escuela deben ser agradables para todos. En nuestro trabajo, queremos hacer posible que los niños vivan un tiempo escolar que experimenten como personalmente satisfactorio y que les haga seguir disfrutando del aprendizaje a lo largo de toda la vida. Un tono de confianza y un ambiente personal en el que cada niño pueda sentirse aceptado, una vida escolar variada, una intensa cooperación con los padres y un aprendizaje con cabeza, corazón y mano deben contribuir a ello.
  • Todos los niños deben recibir una base sólida para seguir aprendiendo. Para ello también es necesario educar en la voluntad de esfuerzo y la motivación para el logro.
  • Se debe estimular a los niños de forma alentadora para que piensen de forma creativa e imaginativa, para que ayuden a planificar y diseñar.
  • Los alumnos de nuestra escuela tienen la oportunidad de practicar formas sistemáticas de aprendizaje.

 Si nuestra escuela quiere ser un organismo vivo y no una institución rígida, entonces todos los implicados -profesores, padres, alumnos, supervisores escolares y autoridades escolares- debemos emprender una y otra vez un nuevo camino para poder acercarnos a estos objetivos que nos unen.